17 may 2008

Historias interminables...


Hace una semana. Algo se mueve en mis entrañas. Y no es vida, sino algo en proceso de putrefacción. He dormido pocas horas, ni la noche ni el día son mis amigos, el sueño mucho menos, no me acompaña en mi cama de esponja. Es la única que se está chupando mis lágrimas y tu presente ausencia. Tengo que escurrirla ya. Me duele el alma. Y me siento sola.
Y te añoro, no sé a quién, si al de hace unas semanas o al de hace cinco años.
Y no sé hacia donde ir, estoy pasando por momentos llenos pero el sombrero de paja no me deja ver el camino que tengo delante. Por eso giro la cabeza hacia atrás, y te veo a lo lejos parado en el camino, cada vez mas lejos, lejos, muy pequeñito, sé que eres tú. Y de repente, adiós, echas a correr en sentido contrario. Ya casi no te veo, aunque me quite el sombrero. Ahora soy yo la que está parada en el camino. Mirando el horizonte donde tu silueta reconocía pero ya no está. (sólo tus marcas en el camino, aquellas que han dejado huella en mí). Buscando en el otro horizonte el por qué de este viaje. Pero ahora estoy paralizada, aquí sentada en el camino de albero y arenas grises mezclado, con mi mano derecha apoyando mi cabeza, como aquella imagen de Durero, hace tantos siglos. Ahora. La historia se repite. Historias interminables.


**autorretrato"". óleo sobre lienzo. 100x73 cm. sevilla, 2006.

1 comentario:

Maria Gabriela Costa dijo...

Me han encantado tus obras y este poema me encanto, te dejo mis saludos desde Argentina.
Maria Gabriela Costa