29 nov 2007

Ella.



Dime que me olvide y te dejo ya.
Grítame que te olvide y me iré lejos de nuevo.
No me chupes la sangre para luego dejarme tirada en el suelo.
Dame las fuerzas que necesito para seguir, solo necesito un aliento,
tu aliento para seguir andando.
Dime que pare y giraré otra esquina, otro camino, sola, puede empezar, lo sé, pero no sé si quiero o no quiero que andemos juntos. Soy yo quien te tiene que invitar a emprender un viaje, corto o hasta la meta y salida eterna, pero hoy por hoy no puedo regalarle tus ojos a otra. Necesito que sean míos y quitarme esta punzada de mis entrañas, cuando me despido
hasta mañana. Que me pincha e insiste para llegar a mi garganta, y contengo la explosión de gotas, y me las como hasta mañana, que despertando se quedan la mitad en las sábanas y la otra mitad me las guardo en el bolsillo para la noche siguiente cuando todo se vuelva a repetir, una y otra vez, y otra y otra…
Y si el mañana deja de ser mañana y se convierte en un hasta siempre¿? Y si el no saber si te irás se convierte en un despertar junto a ti¿?
Que cantidad de mierdas rosas salen de mis puntas a estas horas de la noche. Y de nuevo me dan las 2 y aquí sigo mas fría que la calle y mas melancólica que las farolas.

 

Ella. 2005.
Óleo sobre lienzo. 100x81 cm.

 









 

1 comentario:

Unknown dijo...

Nunca imagine un rincón como éste que presentas. Es más, jamás creí que tanto y tan buen estilo pudiera estar sentado en un puesto de chuches de plata comiendo un bocadillo...
Bueno, aquí dejo la seña breve de mi fugaz visita y encantado me gustaría terminar de conocer tu obra.
Un abrazo Marian de este sorprendido amigo.
Krastan@hotmail.com